LAS OTRAS PROPIEDADES DE LAS PLANTAS

Las plantas en general poseen cualidades electrodinámicas, responden de manera sorprendente a los test igual que ordenadores, con patrones binarios. Por esta razón se realizaron ya a finales de los años 60 experimentos para intentar aplicar plantas en los dispositivos electrónicos a modo de circuitos, se realizaron varios ensayos para intentar averiguar qué especie era la más capacitada para esta tarea y si era posible entrenarla en nuestro beneficio.

Las propiedades eléctricas de las plantas se pueden medir aplicándoles electrodos. Si una planta resulta lesionada, esta transmite una corriente que puede medirse, a este impulso se le conoce como nastic response (reacción de susto), esta corriente es mayor cuanto más grande es la planta.

 

En 1969 el doctor Clyde Backster, especialista en detectores de mentiras, aplicó uno de sus aparatos a la hoja de una planta mientras esta absorbía agua para ver qué interpretaban las lecturas. Para acelerar el proceso decidió acercar una cerilla a la hoja, en el mismo instante que tuvo la idea apareció en su detector una curva abrupta, la planta había adivinado la intención antes de llevarla a cabo. Al descubrir que la planta podía "comunicarse" con el exterior mediante sistemas no explicables decidió seguir investigando: construyó un aparato en el que unos camarones sumergidos en agua fría eran sacados e introducidos en agua muy caliente, un reloj de alta precisión conectado a él registraba el instante en que los camarones caían al agua caliente. En la misma fracción de segundo que esto ocurría todas las plantas del local reaccionaban "dramáticamente" como indicaban las bruscas curvas que surgían de los gráficos. A este fenómeno aún inexplicable se le denomina "efecto Backster".

 

Por otro lado, el Dr. Lawrence intentó establecer contacto por ondas electromagnéticas con el cosmos a través de las plantas. Su proyecto estaba incluido en un conjunto de experimentos denominado "proyect Cyclops" que se realizaron en el desierto de Mojave (cerca de Las Vegas) para intentar establecer contacto con otros seres inteligentes.

 

El 29 de octubre de 1971 los aparatos conectados a las plantas de la región en un área de 12 kilómetros trazaron curvas similares en la misma fracción de segundo. En principio se le achacó a fenómenos naturales (movimientos sísmicos, movimientos de lava, etc.) Aislaron las plantas en cajas de plomo y jaulas de Faraday, así impedían la entrada de cualquier tipo de radiación, de ondas electromagnéticas, o vibraciones. Pero el efecto se repitió, las plantas parecían comunicarse con algo de una manera desconocida.

 

Como las plantas no pueden pensar por carecer de las estructuras necesarias, sólo reaccionan. Son las células las que, ante estímulos como la electricidad, el calor o el frío, cambian; por. ej. ante la electricidad su citoplasma se contrae. Así que probaron a emitir cantidad de ondas electromagnéticas sobre las plantas de Mojave para recibir un estímulo igual al que éstas dieron por extrañas razones, pero no obtuvieron resultado. Tras arduos estudios llegaron a la conclusión de que era de algún lugar del cosmos de donde recibían las señales, que no podían ser captadas por los humanos. Estaban ante un caso de "contacto biológico", quizás telepatía.

 

Según el Dr. Lawrence: "Evidentemente, la comunicación interplanetaria de tipo biológico no nos aporta nada nuevo. En nuestro mundo funcionan 215 observatorios astronómicos, pero tenemos cerca de un millón de otros observatorios que operan a nivel biológico, aunque los conozcamos por otros nombres: iglesia, templos, mezquitas. Un sistema biológico (la humanidad) se comunica (reza) con un Ser Supremo muy lejano. También en el reino animal la comunicación biológica está a la orden del día: piénsese en los perros y gatos que vuelven una y otra vez a su casa guiados por el instinto. Lo que nos fascina en los experimentos realizados en el desierto es haber descubierto que estos contactos biológicos con el cosmos no se hallan vinculados a la velocidad de la luz".

Como algunos señalan quizás no hemos contactado con otros seres inteligentes por no usar los medios adecuados, para otros este tipo de contactos son ya parte de la historia de la Humanidad.

@ Jaime Padilla Ruiz